Alrededor de los seis meses de embarazo, estás terminando el segundo trimestre. Junto con el rápido crecimiento del último trimestre pueden venir dolores de crecimiento como dolores de espalda y calambres en las piernas. Evita todos los jacuzzis, saunas y clases de yoga con calefacción durante este tiempo, ya que pueden elevar tu temperatura corporal y dañar a tu bebé. En lugar de eso, levanta los pies y usa una compresa fría o una almohadilla térmica en los tobillos y las espinillas para aliviar el dolor. Otra forma de practicar el autocuidado es comer más alimentos naturales, mínimamente procesados y ricos en sabor y nutrientes. Ten en cuenta que lo que comes durante el embarazo tiene el poder de moldear las preferencias alimentarias y de sabor de tu bebé en la infancia. Así que empieza ya a introducir a tu bebé en los deliciosos alimentos integrales.
Los alimentos ultraprocesados sufren muchos cambios para crear productos alimenticios que no se parecen a cómo fueron cultivados de forma natural. Estos alimentos suelen ser densos en calorías y a menudo tienen sal, grasa o azúcar añadidos, que pueden provocar trastornos médicos perjudiciales cuando se consumen en exceso. Los alimentos ultraprocesados también tienen pocas vitaminas y minerales necesarios para favorecer un desarrollo sano tanto de la mamá como del bebé. Comer demasiados alimentos ultraprocesados puede provocar complicaciones a lo largo del embarazo y también una mala salud para tu bebé.
La próxima vez que te entre hambre, piensa en el tipo de comida que estás buscando. ¿Tiene un aspecto diferente de cómo se cultiva? ¿Sólo te sacia durante un breve periodo de tiempo antes de volver a tener hambre? ¿Le faltan vitaminas y minerales? ¿Está ultraprocesado? Si has contestado “sí” a alguna de estas respuestas, entonces considera la posibilidad de sustituir estos alimentos por otras opciones que puedan satisfacer mejor tus necesidades nutricionales.
Los alimentos mínimamente procesados son las partes de plantas y animales que se han alterado ligeramente para conservar los alimentos sin cambiar ni añadir nada a su contenido nutricional. Los alimentos mínimamente procesados son ricos en sabor, vitaminas y minerales, y tienen la ventaja añadida de ser respetuosos con el medio ambiente. Como estos alimentos apenas se procesan, no se necesitan tantos recursos para producirlos y transportarlos. Consumir productos de temporada es una forma fácil de incluir alimentos mínimamente procesados, recogidos en su punto óptimo de maduración y generalmente recolectados a granel, lo que facilita encontrarlos en el supermercado a un precio más bajo.
Otra forma de tomar una decisión informada sobre los alimentos que comes es leer la etiqueta de información nutricional que figura en la parte posterior de latas, cajas y bolsas de comida. La etiqueta ofrece información sobre el tamaño de la ración, incluida la cantidad de alimento que cuenta como ración y cuántas raciones hay en todo el envase. La cantidad de energía por ración se mide en calorías en la etiqueta y suele ser fácil de encontrar en negrita. Debajo de las calorías hay una lista de cómo se descompone la energía entre hidratos de carbono, proteínas y grasas. Las vitaminas y los minerales de cada alimento suelen estar descritos en la parte inferior de la etiqueta y pueden ayudarte a encontrar alimentos que satisfagan tus necesidades de nutrientes durante el embarazo. Por último, pero no por ello menos importante, está la lista de ingredientes. Los ingredientes están ordenados de mayor a menor, lo que significa que el primer ingrediente está en mayor cantidad que el último.
En el Rincón del Cuidador de esta sección, Jana Sullivan, enfermera matrona titulada de CHRISTUS Children’s, comparte que las molestias durante el embarazo son normales y pueden variar de un trimestre a otro. Jana también ofrece algunos consejos sobre cómo aliviar estas preocupaciones.
Algunos síntomas comunes que puedes experimentar son
He aquí algunas cosas que debes y no debes hacer cuando se trata de controlar tu dolor.