Semanas 32-35

Estás un paso más cerca de conocer a tu bebé. Una forma de prepararte para la llegada de tu bebé es buscar un pediatra o médico especializado en puericultura. Echa un vistazo al Rincón del Cuidador de esta semana para escuchar a nuestra enfermera pediátrica de CHRISTUS Children’s sobre cómo encontrar un proveedor adecuado para ti y para tu bebé. En Necesidades nutritivas de esta semana, compartimos formas de abordar el estreñimiento con ayuda de la fibra y el agua. Mantener una rutina de ejercicio regular que incluya caminar, bailar, nadar o hacer yoga suave también puede ser una gran herramienta para ir al baño con regularidad. Echa un vistazo a nuestras recetas ricas en fibra y a las Actividades para Socios que encontrarás más abajo para aliviar el estreñimiento.

Hitos del desarrollo

  • Mi bebé: A las 33 semanas, tienen el tamaño de una piña, miden aproximadamente 16,5 pulgadas y pesan entre 4 y 5 libras. Su cerebro y sus pulmones siguen desarrollándose mientras continúan acumulando grasa.
  • Mi cuerpo: Es posible que sientas que te falta el aire o que te cueste dormir boca arriba toda la noche debido a la presión añadida de tu bebé. Intenta tumbarte de lado con almohadas adicionales de apoyo para aliviar cualquier molestia.

Necesidades nutricionales

Fibra

La fibra es un hidrato de carbono complejo formado por muchas unidades de azúcar que llamamos glucosa y que el organismo no puede descomponer. La fibra contribuye a la salud del aparato digestivo desplazando los desechos a lo largo del tubo digestivo y añadiendo volumen a las heces. Las Guías Alimentarias para los Estadounidenses recomiendan 25-36 gramos de fibra al día para las mujeres embarazadas, dependiendo de su edad y trimestre. Muchos estadounidenses luchan por alcanzar este objetivo. Además, aumentar la ingesta de líquidos a 2,5-3,0 litros al día puede mejorar los beneficios de una dieta rica en fibra. Asegúrate de hablar con tu médico si sufres estreñimiento.

Tipos de fibra

Es importante tener en cuenta que hay dos tipos de fibra: soluble e insoluble.

    • La fibra soluble puede disolverse en agua y forma una sustancia gelatinosa que ayuda a evacuar el intestino (también llamada caca). Algunas fuentes de fibra soluble son las manzanas, los plátanos, la avena, los guisantes, las judías negras, las coles de Bruselas y los aguacates.
    • La fibra insoluble no puede disolverse en agua, lo que añade volumen a las heces, facilitando el uso del baño. Algunas fuentes de fibra insoluble son la quinoa, el arroz integral, las legumbres, las verduras de hoja verde, las almendras, las nueces, los productos integrales y la fruta con piel comestible, como las peras y las manzanas.

Ambas fuentes de fibra son necesarias para promover las visitas regulares al baño y aliviar las luchas contra el estreñimiento.

Trucos y consejos

He aquí algunas formas de añadir más fibra a tu dieta.

    • Añade más fibra a tu rutina matutina preparándote un bol de avena con frutos secos y bayas.
    • Rellena cualquier comida con verduras sin almidón, como espinacas, pimientos, coles de Bruselas o coliflor.
    • Elige pan integral, arroz integral o quinoa para comer o cenar.
    • Utiliza judías, lentejas o guisantes en tus ensaladas, sopas o como salsa para añadir fibra y proteínas.

Actividad de compromiso familiar

  • Haz algo activo y divertido con tu pareja o familia. Mantenerte activa durante el embarazo no sólo ayuda a mantener tu peso, sino que también puede contribuir a minimizar posibles complicaciones y a mejorar tu bienestar general.
  • Si quieres leer más sobre qué actividades físicas son seguras para ti durante este tiempo, consulta lo que dice el Colegio Americano de Medicina Deportiva aquí y confírmalo con tu profesional sanitario.

Rincón del cuidador

Cómo encontrar un pediatra

En el Rincón del Cuidador de esta sección, Heather Boroweic, enfermera pediátrica de CHRISTUS Children’s, da consejos útiles a la hora de buscar un profesional sanitario para tu bebé una vez haya nacido.

    • Empieza por investigar un poco. Pide recomendaciones de pediatras a familiares, amigos, compañeros de trabajo y a tu propio médico. Construir una relación de confianza con tu pediatra es muy importante para navegar por la salud de tu bebé.
    • Llama a la consulta del médico para confirmar que está dentro de la red de tu seguro médico. Los proveedores fuera de la red no aceptan tu seguro médico y pueden exigir que pagues tu visita completamente de tu bolsillo.
    • Pregunta al director de la oficina o a la recepcionista con qué antelación debes concertar una cita después del parto. El pediatra que atenderá a tu bebé en el hospital suele ser un médico distinto al que verás para las revisiones periódicas, por lo que programar esa primera visita médica es muy importante.
    • Averigua si hay citas para el mismo día, clínicas los sábados o clínicas de atención urgente afiliadas para ver a tu bebé si está enfermo o tiene un problema de salud que no sea una urgencia. Para más información sobre situaciones de emergencia, consulta el bloque de los 2 meses en Visitas a guarderías.