Semanas 38-40

¡Enhorabuena! A las 39 semanas, has llegado a un embarazo a término. El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos tiene cinco nombres diferentes para el parto, según el momento en que se produzca. El parto prematuro ocurre antes de las 37 semanas de gestación, mientras que el parto prematuro puede ocurrir entre las 37 y las 39 semanas de gestación. El parto a término se produce entre las semanas 39 y 41 de gestación y es el plazo habitual para que las mujeres den a luz. Los que dan a luz entre las semanas 41 y 42 de gestación se consideran partos tardíos . Cualquier embarazo que supere las 42 semanas se considera un embarazo postérmino y requiere la colaboración con tu equipo sanitario para determinar cuándo es mejor dar a luz a tu bebé.

Hitos del desarrollo

  • Mi bebé: A las 39 semanas, tu bebé pesa entre 7 y 9 libras y mide entre 19 y 21 pulgadas. Aproximadamente un tercio del peso de tu bebé al nacer procede de su cabeza. En la última semana, sus pulmones y cuerdas vocales se han fortalecido, preparándose para sus primeros gritos de nacimiento.
  • Mi cuerpo: A medida que tu cuerpo se prepara para el parto, puedes experimentar signos de trabajo de parto. Estos signos pueden incluir la rotura y salida del líquido amniótico, la pérdida del tapón mucoso que sella la abertura del útero y la dilatación del cuello uterino.

Necesidades nutricionales

Preparación para la entrega

Las investigaciones sugieren que dar a luz a un niño tiene unas demandas energéticas y calóricas similares a las de correr una maratón. Aunque todavía no hay pruebas suficientes que respalden ciertos alimentos que inducen el parto, se recomienda seguir comiendo alimentos equilibrados antes de que empiecen las contracciones. Comer alimentos ricos en hidratos de carbono, proteínas magras y grasas saludables puede ayudar a satisfacer la mayor demanda energética del parto. Aunque se cree que caminar ayuda a acelerar las primeras fases del parto, no existen pruebas científicas significativas que lo demuestren. Sin embargo, se ha demostrado que las mujeres que son físicamente activas durante todo el embarazo pasan menos tiempo en trabajo de parto activo.

Durante el parto

Algunos ginecólogos y obstetras recomiendan no comer durante el parto una vez que comienzan las primeras contracciones. Se cree que comer y beber durante el parto aumenta el riesgo de asfixia, sobre todo si se necesita anestesia de urgencia. Investigaciones recientes han cambiado esta práctica para los embarazos de bajo riesgo. Algunos profesionales sanitarios pueden permitirte comer durante el parto, dependiendo de la fase en que te encuentres. Es esencial que hables con tu equipo sanitario para confirmar qué está permitido en tu sala de partos. Si están permitidos, algunos alimentos y bebidas recomendados son:

    • Alimentos: tostadas con mantequilla de cacahuete o gelatina, pasta sin salsa, compota de manzana o gelatina, y polos o sorbetes
    • Líquidos: agua, caldo de pollo o verduras, zumos 100% de fruta o trocitos de hielo

Combustible para la recuperación

Planificar tentempiés después del parto es una forma estupenda de empezar a alimentar tu recuperación y recuperar tu energía. Los hospitales o centros de maternidad no siempre pueden proporcionar tentempiés entre comidas o a lo largo de la noche, así que llevarte algunos puede ser de gran ayuda. Intenta tomar tentempiés fáciles de digerir y ligeros para el estómago, ya que hasta 2 ó 3 días después del parto no podrás defecar.

    • Ideas para merendar: galletas integrales o tostadas, puré de manzana, palitos de zanahoria y hummus, sopas, huevos duros, frutos secos y mantequillas de frutos secos, o yogur.

Actividad de compromiso familiar

  • Con el día del parto a la vista, preparar una bolsa para el hospital puede ayudaros a ti y a tu pareja a prepararos para la llegada del recién nacido. Asegúrate de preparar una bolsa o maleta para ti, tu pareja y tu bebé. Mantén esta bolsa preparada y lista para cuando tu bebé decida entrar en este mundo.
  • Recuerda que el hospital te proporcionará pañales y toallitas mientras estés allí. Asegúrate de tener más de estos artículos fácilmente accesibles cuando vuelvas a casa.
  • Pampers ofrece una lista de control completa para ayudarte a llevar todo lo esencial al hospital para el parto. Echa un vistazo a sus increíbles recursos aquí.

Rincón del cuidador

Parto y alumbramiento

  • Lori Swaney, Enfermera de Obstetricia de Impacto del CHRISTUS Children’s, ofrece información sobre lo que puedes esperar cuando vayas al hospital a dar a luz a tu bebé.
    • Cuando llegues al hospital, el personal te registrará y te llevará a una habitación donde podrás ponerte una bata. El equipo de partos realizará una rápida evaluación para determinar en qué fase del parto te encuentras y llamará a tu médico para ponerle al día de tus cuidados.
    • Además de una muda de ropa para ti, tu pareja y tu bebé, es importante que lleves artículos, como aromaterapia, libros o mantas, que puedan mantenerte cómoda y ocupada antes del parto.

Etapas del parto

El parto puede dividirse en tres etapas.

    • La primera fase del parto puede durar entre 12 y 19 horas. A lo largo de este tiempo, puedes experimentar contracciones intensas y regulares que preparan tu cuerpo para el parto. Es mejor utilizar mecanismos para combatir el dolor durante este tiempo, como disfrutar de una ducha, dar un paseo y respirar profundamente. Se recomienda acudir al hospital al comenzar el trabajo de parto activo, cuando las contracciones se sucedan con pocos minutos de intervalo.
    • La segunda fase del parto varía en cada parto y puede durar 20 minutos y hasta un par de horas. Durante este tiempo, tus contracciones serán más seguidas y durarán más tiempo. También puedes sentir presión en la parte baja de la espalda y en el recto al empezar a empujar. Esta etapa termina con el nacimiento de tu bebé.
    • La tercera fase del parto es la expulsión de la placenta, que puede durar 20 minutos más. La placenta es un órgano completamente nuevo que tu cuerpo crea durante el embarazo para transferir oxígeno y nutrientes a tu bebé. El cordón umbilical conecta a tu bebé con la placenta y suele cortarse durante la segunda fase del parto.