Semanas 9-12

La próxima visita al médico suele programarse en las cuatro semanas siguientes a la primera visita, para comprobar tu crecimiento y el de tu bebé. Espera que tu profesional sanitario compruebe tu peso, tensión arterial y cualquier otra prueba de cribado mediante una muestra de orina, una extracción de sangre o una ecografía. Algunas pruebas pueden incluso decirte el sexo de tu bebé alrededor de las nueve semanas de embarazo. Es posible que sientas algunos síntomas de náuseas y vómitos, o lo que comúnmente se llama náuseas matutinas. Sigue leyendo para aprender algunos consejos y trucos que pueden ayudarte a saber qué comer durante esta época.

Hitos del desarrollo

  • Mi bebé: A las diez semanas, tu bebé tiene aproximadamente el tamaño de una uva. Pueden cerrar el puño con las manos y mover las piernas. Les empiezan a crecer las uñas de las manos y de los pies.
  • Mi cuerpo: Puede que te sientas estreñida por tomar tus vitaminas prenatales, pero es importante que sigas tomándolas. Hacia el final de este periodo, también puede empezar a aumentar tu apetito.

Necesidades nutricionales

Náuseas matutinas

Las náuseas matutinas, o la sensación de malestar que a veces provoca vómitos durante las primeras semanas de embarazo, se han relacionado con los rápidos cambios hormonales que se producen en tu cuerpo. Aunque las “náuseas matutinas” hacen pensar que sólo debes sentirte mal en las primeras horas del día, la sensación de náuseas y vómitos puede aparecer en cualquier momento del día. Estas sensaciones suelen durar los tres primeros meses de embarazo, antes de disminuir en el segundo y tercer trimestres. Algunos consejos para ayudarte a gestionar estos sentimientos son:

    • Toma las vitaminas prenatales con la comida.
    • Intenta hacer seis comidas pequeñas a lo largo del día.
    • Mantente hidratado con agua infusionada o batidos.
    • Come y bebe alimentos y bebidas que estén fríos.
    • Ten a mano tentempiés para cuando te entre hambre a lo largo del día.
    • Los alimentos suaves y fáciles de digerir, como las galletas saladas, las tostadas, los plátanos o la compota de manzana, pueden ser opciones estupendas cuando sientas náuseas.

*Las náuseas y los vómitos graves o persistentes pueden provocar deshidratación, por lo que debes consultarlo con tu médico.

Alimentos seguros para comer

Lo que comes durante el embarazo puede afectar a cómo te sientes e incluso puede evitar que te sientas mal del estómago. Tomar decisiones seguras sobre lo que comes es muy importante en esta época. Algunos consejos de seguridad para evitar enfermar son

  • Cocina completamente todos los alimentos para evitar que queden trozos crudos o poco hechos. Los alimentos crudos pueden albergar bacterias, virus o parásitos que provoquen enfermedades transmitidas por los alimentos.
  • Evita el pescado con alto contenido en mercurio, como el tiburón, el pez espada, la caballa real y el blanquillo. Los alimentos ricos en mercurio pueden atravesar la placenta y dañar el sistema nervioso de tu bebé en desarrollo.
  • Elige zumos, leche o quesos pasteurizados y tratados para protegerte de los gérmenes nocivos.
  • Evita dejar los alimentos fuera del frigorífico más de 2 horas. Dejar los alimentos en la Zona de Peligro por Temperatura, o entre 40 y 140 grados Fahrenheit durante más de 2 horas, aumenta el riesgo de causar una enfermedad transmitida por los alimentos.

Recetas recomendadas

Actividad de compromiso familiar

  • El pescado ofrece una variedad de nutrientes beneficiosos, como proteínas, grasas omega-3, vitamina D y calcio, por nombrar algunos. Considera hacer del pescado una parte habitual de tu dieta incluyendo 2-3 raciones de 4 onzas a la semana para satisfacer tus necesidades de nutrientes.
  • Para más información sobre el consumo de pescado durante el embarazo, consulta el folleto de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. Consejos sobre el consumo de pescado.

Rincón del cuidador

Pruebas del 1er Trimestre

El Dr. Shad Deering es médico de Medicina Materno-Fetal en CHRISTUS Children’s y comparte contigo qué puedes esperar durante las revisiones del embarazo en tus visitas al médico.

  • Para calcular tu fecha probable de parto (FEP), tu médico puede preguntarte cuál fue el primer día de tu última regla. Si tienes ciclos menstruales irregulares, mira un calendario y anota cuándo crees que podría haber sido.
  • A menudo, tu médico también te hará una ecografía para confirmar la fecha prevista del parto. Una ecografía produce una imagen de tu bebé con la ayuda de ondas sonoras. Puedes ver cómo se desarrolla tu bebé cuando las ondas sonoras se dirigen a un punto concreto mediante el transductor o varita. Una vez calculada la fecha prevista del parto, es poco probable que cambie mucho.
  • Además de la ecografía, es posible que tu médico te haga una citología vaginal para evaluar la presencia de cáncer de cuello uterino y una extracción de sangre o una muestra de orina para detectar cualquier infección bacteriana que pudiera ser preocupante para ti y tu bebé.
  • Tu equipo sanitario decidirá qué pruebas es mejor realizar en función de tu historial médico. Habla con tu médico para saber más sobre tu proceso de atención a lo largo del embarazo.