Ahora que tu bebé tiene seis meses, hay muchas nuevas y emocionantes aventuras que empezar. Uno de los acontecimientos más difíciles puede ser hacer frente al resfriado común o a la gripe, sobre todo si tu bebé pasa tiempo en una guardería. Heather Boroweic, enfermera pediátrica de CHRISTUS Children’s, ofrece excelentes consejos para cuidar en casa a tu bebé congestionado. Otro acontecimiento emocionante en este hito es ofrecer a tu bebé alimentos complementarios por primera vez. Los alimentos complementarios son los alimentos o bebidas que das además de la leche materna o artificial. Las secciones Necesidades de nutrientes y Actividad familiar ofrecen información sobre cómo introducir nuevos alimentos de forma segura. Los alimentos que le des a tu bebé ahora conformarán sus hábitos alimentarios para el resto de su vida.
Desarrollar las complicadas habilidades de masticar y tragar alimentos con seguridad lleva tiempo. Por eso es necesario introducir alimentos sólidos a tu bebé por etapas. Cada etapa describe la textura y consistencia alimentarias más adecuadas para el desarrollo de tu bebé. La rapidez con que se desarrolla un bebé difiere de un niño a otro, así que no te alarmes si tu bebé necesita pasar más tiempo en una etapa u otra. En caso de duda, sigue las señales de tu bebé para introducir los alimentos de forma segura.
Es posible que hayas oído hablar de la alimentación dirigida por el bebé o destete en el pasado, pero quizá te preguntes: “¿Qué es realmente?”. Es muy sencillo. Esta forma de alimentación permite que tu bebé decida qué comer y cuánto. Todo lo que tienes que hacer es ofrecer el nuevo alimento en trozos pequeños y fáciles de coger que tu bebé pueda mordisquear. Dale a tu bebé tiempo y libertad para explorar este nuevo alimento. Lo que venga después depende de ellos. Pueden jugar con la comida, apartarla, intentar probarla o acabarse un plato entero (con sólo un poco de comida en el suelo). Cuando exploren, siéntate cerca y vigila de cerca para asegurarte de que están sentados erguidos y tienen distracciones limitadas. Los bebés que se alimentan solos pueden aceptar una mayor variedad de alimentos, tienen menos riesgo de padecer sobrepeso u obesidad y tienen una relación más sana con la comida. Así que, la próxima vez que tu bebé muestre interés por comer, prepara el terreno para que explore y se ensucie. Antes de empezar la alimentación dirigida por el bebé, habla con tu profesional sanitario para asegurarte de que este método se adapta a tu bebé.
Una de las preocupaciones al empezar a tomar alimentos sólidos es que tu bebé pueda atragantarse. He aquí algunas formas sencillas de reducir el riesgo de atragantamiento mientras tu bebé aprende a comer.
Introducir los primeros alimentos a tu bebé es un gran paso para ti y para él. La Fundación del Consejo Internacional de Información Alimentaria ofrece información y orientación adicionales durante este momento crítico. Para saber más sobre la introducción segura de nuevos alimentos a tu bebé, consulta el PDF “Comenzar a comer sólidos”, enlazado aquí.
Heather Boroweic, enfermera pediátrica de CHRISTUS Children’s, sugiere remedios caseros que puedes utilizar cuando tu bebé esté congestionado. La congestión nasal, también conocida como nariz taponada, puede estar causada por infecciones, como el resfriado o la gripe, alergias, polvo, gases de escape de los coches o perfumes que irritan el revestimiento de la nariz. La mayoría de las veces, la congestión va acompañada de una acumulación de mucosidad.