Navegar por nuevos alimentos con tu bebé puede ser un momento emocionante y desafiante. ¡Es una señal de que tu bebé está creciendo! Mientras sigues explorando los alimentos frescos, considera la posibilidad de introducir de forma segura los 9 alimentos más comunes que provocan reacciones alérgicas. Estos alimentos incluyen el trigo, la soja, la leche, los huevos, el pescado, el marisco, los cacahuetes, los frutos secos y las semillas de sésamo. Los estudios han demostrado que la introducción precoz de un alérgeno alimentario puede ayudar al organismo a tolerar y prevenir las alergias alimentarias. Como siempre, introduce un alimento nuevo cada vez para determinar si tu hijo tiene una respuesta negativa y consulta a tu equipo sanitario si tienes preguntas adicionales. La dietista titulada Anne Heine, de CHRISTUS Children’s, ofrece excelentes consejos en el Rincón del Cuidador de esta sección para garantizar la seguridad de tu bebé al tiempo que controlas las alergias alimentarias.
La intolerancia alimentaria se produce cuando tu sistema digestivo no puede descomponer un ingrediente o un tipo de alimento concreto. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, diarrea, gases e hinchazón, acidez o malestar estomacal. Las personas que experimentan intolerancias alimentarias a veces pueden tomar una pequeña cantidad de ese alimento antes de que les cause dolor.
Por otro lado, una alergia alimentaria es la respuesta de tu sistema inmunitario a un alérgeno o proteína específicos de un alimento. Esta reacción puede variar en gravedad y a veces puede cambiar con el tiempo. Una vez diagnosticada, la única forma de protegerse contra una alergia alimentaria es evitar ese alimento y cualquier producto elaborado con ese ingrediente desencadenante. Las madres de lactantes alimentados exclusivamente con leche materna pueden tener que reevaluar su dieta si sus hijos muestran signos de reacciones alérgicas tras la lactancia. Una forma de ayudar a prevenir las alergias alimentarias es la introducción temprana a los nueve principales alérgenos alimentarios.
Los signos de una reacción alérgica pueden variar de leves a graves.
La única forma de tratar una alergia alimentaria es evitar el tipo de alimento que provoca la reacción. Si tienes preocupaciones más específicas, habla con tu profesional sanitario para desarrollar un plan de cuidados si tu bebé reacciona a determinados alimentos o bebidas.
Desde 2004, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) ha identificado los principales alimentos que causan más reacciones alérgicas en EE.UU. Desde entonces, la FDA exige que todos los productos alimenticios incluyan una declaración que indique cada alérgeno. Esta declaración suele estar al lado o inmediatamente después de la lista de ingredientes y dice: “Contiene trigo, soja, leche, huevos, pescado, marisco, cacahuetes, frutos de cáscara y/o sésamo“. El sésamo es la última incorporación a la lista de alérgenos alimentarios, ya que se añadió recientemente, en abril de 2021. La próxima vez que compres o prepares comida para otros, pregúntales si tienen alguna alergia alimentaria o algún problema dietético. Para fomentar la seguridad alimentaria, siempre es mejor preguntar y comprobar en la lista de ingredientes si hay alguno de los nueve alérgenos alimentarios más comunes.
La organización Investigación y Educación sobre Alergias Alimentarias (FARE) afirma que aproximadamente 1 de cada 13 niños y 1 de cada 10 adultos padecen alergias alimentarias en EE.UU. Navegar por las alergias alimentarias puede ser complicado. La dietista titulada Anne Heine, de CHRISTUS Children’s, ofrece consejos para introducir nuevos alimentos a tu bebé.
Acude a urgencias si tu hijo tiene una reacción alérgica. Ponte siempre en contacto con tu pediatra si tienes otras dudas.