15 meses

Han pasado tres meses y tu bebé está listo para su próxima visita al médico. A los 15 meses, tu bebé debe someterse a un chequeo completo junto con algunas vacunas. Asegúrate de pedir a tu médico una copia de las vacunas de tu bebé para tu archivo personal. Otra curva de aprendizaje que hay que superar como padre a lo largo de este primer año es lidiar con un bebé que empieza a mostrar comportamientos melindrosos al comer. A medida que los patrones de crecimiento de tu bebé cambian lentamente, también lo hacen su apetito y sus hábitos alimentarios. Forzar o sobornar a tu hijo para que coma sólo puede empeorar las cosas. He aquí algunos consejos y trucos para ayudarte a navegar por las necesidades cambiantes de tu hijo pequeño.

Hitos del desarrollo

  • Social y emocional: Tu bebé socializará mostrando más emociones, como excitación aplaudiendo o afecto abrazando y mimando.
  • Lenguaje y comunicación: En esta época, el vocabulario de tu bebé aumentará a medida que identifique más objetos familiares por su nombre.
  • Aprendizaje y pensamiento: Tu bebé empezará a modelarte utilizando objetos cotidianos, como un teléfono, una taza o un libro, y será capaz de apilar al menos dos objetos pequeños uno sobre otro.
  • Movimiento y desarrollo físico: Tu bebé dará sus primeros pasos cuando sus piernas sean lo bastante fuertes para sostener su peso y equilibrarse sin apoyo.

Necesidades nutricionales

Comedores quisquillosos

¿A tu hijo le gustan o le disgustan mucho ciertos tipos de comida? ¿Les cuesta aceptar alimentos nuevos? Si has respondido “sí” a alguna de estas preguntas, puede que tu hijo sea un comedor quisquilloso. Pero no te preocupes. Es frecuente que los niños sean sensibles a distintos sabores, texturas y olores. Como padre, uno de tus objetivos es criar a un comedor competente que pueda aceptar una variedad de alimentos que satisfagan sus necesidades energéticas, manteniendo al mismo tiempo una relación positiva con la comida. Los niños que sólo comen un tipo de alimento durante un periodo prolongado pueden tener dificultades para ganar peso o presentar carencias de nutrientes que les impidan llevar una vida sana. No es raro que los niños favorezcan o prefieran un tipo de comida durante algún tiempo. Esto suele considerarse un “atracón de comida”. Las investigaciones demuestran que es posible que tengas que presentar el mismo alimento a tu hijo más de diez veces antes de que lo reconozca y empiece a disfrutarlo. ¡Así que no te rindas! Sigue ofreciendo una variedad de alimentos a tu hijo; nunca se sabe cuál se le puede pegar.

Trucos y consejos para comedores quisquillosos

Fomentar hábitos alimentarios saludables empieza a una edad temprana. He aquí algunos consejos y trucos para ayudar a tu hijo a convertirse en un comedor competente.

    • Empieza por la variedad. Ofrece alimentos variados de cada uno de los cinco grupos de alimentos: frutas, verduras, cereales, proteínas y lácteos. A la mayoría de los niños les gusta más la fruta por su dulzor. Cuanto más a menudo puedas ofrecer alimentos de todos los grupos alimentarios, más podrá ampliar tu hijo sus preferencias alimentarias.
    • Mezcla la textura. Una forma de ofrecer variedad de texturas es preparar los mismos ingredientes de distintas maneras. Por ejemplo, una vez que tu bebé esté preparado para el desarrollo, preséntale el brócoli en puré, al vapor, asado y crudo.
    • Dirígete a sus papilas gustativas. Nuestras papilas gustativas pueden detectar 5 perfiles de sabor principales: dulce, salado, amargo, ácido y umami o salado. Prueba a ofrecerle el mismo brócoli antes mencionado con distintas hierbas y especias para atraer las papilas gustativas de tu bebé. La gama de alimentos que comerá tu bebé se ampliará ofreciéndole comida con sabores diferentes.
    • Involucra todos sus sentidos. Aunque el gusto sea el principal sentido utilizado al comer, podemos utilizar los cinco sentidos para disfrutar de cada comida. Prueba a ofrecer la comida en un plato o cuenco de colores para despertar la vista de tu bebé. Deja que tu bebé explore su comida con las manos para sentir su textura única. Mantén a tu bebé cerca de la cocina para que pueda oler e incluso oír la comida mientras se cocina.
    • Limita las distracciones. A veces, ser quisquilloso con la comida puede deberse a demasiadas distracciones a la hora de comer. Apaga todos los aparatos electrónicos para limitar el ruido y el alboroto durante las comidas. Retira cualquier desorden adicional de la mesa o trona donde come tu bebé para que pueda permanecer concentrado en la tarea que tiene entre manos.
    • Sé un buen modelo de conducta. Tú eres el primer maestro de tu hijo; aprende observándote. Si demuestras que te gusta comer un determinado alimento, es más que probable que tu bebé también esté dispuesto a comerlo. Sólo ten cuidado de no etiquetar los alimentos como “buenos” o “malos”, ya que los alimentos deben considerarse una fuente de energía y no deben tener asociados valores positivos o negativos

Causas del picoteo

Muchos factores entran en juego en los comportamientos melindrosos con la comida. Como dice Ellyn Satter, MS RD, “La alimentación normal es una respuesta a tus emociones, horarios, hambre y proximidad a la comida”. Ser quisquilloso con la comida puede deberse a un cambio en uno o varios de estos factores ambientales y conductuales. Un “atracón de comida“, o cuando tu hijo quiere comer lo mismo en todas las comidas, también puede deberse a ciertas enfermedades. Ten en cuenta otros síntomas que presente tu hijo para entender por qué puede no aceptar distintos tipos de alimentos. ¿Les cuesta masticar y tragar? ¿Tienen reacciones adversas, como diarrea o ardor de estómago, cuando comen un alimento concreto? ¿Han tenido alguna mala experiencia, como una reacción alérgica o un atragantamiento? Si es así, puede que tu hijo evite ciertos alimentos por una razón concreta. Mantente alerta durante cada comida para observar y comprender las necesidades de tu hijo. Si tienes alguna duda o preocupación, pide siempre consejo y orientación a tu profesional sanitario para afrontar los cambios en los hábitos alimentarios de tu hijo.

Actividad de compromiso familiar

  • ¿Te cuesta que tu hijo pruebe alimentos nuevos? ¿La hora de comer es estresante tanto para ti como para tu bebé? ¿Te preocupa que tu bebé no coma lo suficiente? Si has contestado “sí” a alguna de estas preguntas, puede que tengas un “Comedor quisquilloso”. No te preocupes; no estás solo. Muchas familias tienen dificultades a la hora de comer.
  • La Academia Americana de Pediatría ha reunido consejos útiles para que los miembros de la familia creen hábitos saludables en sus bebés y niños pequeños. Lee más sobre lo que recomienda la AAP en su folleto “Los hábitos saludables empiezan pronto” aquí.

Rincón del cuidador

La Dra. Melissa Svoboda es Jefa de Neurología Pediátrica y Directora del Programa de Autismo del CHRISTUS Children’s. En este vídeo, el Dr. Svoboda habla del Trastorno del Espectro Autista (TEA) y de los indicios del desarrollo que pueden mostrar signos precoces de TEA. El autismo es una discapacidad neurológica y del desarrollo que afecta a la forma en que las personas se comunican, aprenden y se comportan en diversos grados. Diagnosticar a un niño con autismo puede ser un reto y requiere una evaluación minuciosa del historial de desarrollo del niño y de su comportamiento general. El diagnóstico precoz es esencial para que los niños reciban el apoyo y los servicios que necesitan para llevar una vida feliz y sana. He aquí tres signos de que un niño puede necesitar una evaluación adicional.

    • La Atención Conjunta es cuando una persona dirige su atención a un único objeto para comunicar su interés a los que le rodean. El desarrollo regular de esta habilidad puede parecerse a un niño de 12 meses que mira lo que otros le señalan y a un niño de 15 meses que señala un objeto de interés. A los 18 meses, un niño señalará un objeto, se volverá hacia la persona con la que intenta comunicarse y luego volverá a mirar el objeto para expresar interés. Los niños con TEA pueden tener dificultades con cualquiera de estas tareas y actuar como si no pudieran oírte o entenderte.
    • El habla en eco es cuando un niño imita o copia lo que dicen los demás sin utilizar espontáneamente palabras por sí mismo. Muchos niños pueden tener problemas con el desarrollo del habla, y el retraso del habla no siempre se correlaciona con un diagnóstico de autismo. Sin embargo, los niños que necesitan indicaciones para utilizar palabras para comunicarse o en el contexto correcto pueden requerir una evaluación adicional del autismo.
    • La regresión lingüística se produce cuando un niño deja de utilizar palabras que antes conocía o utilizaba a menudo. Muchos niños pequeños pueden experimentar una forma de regresión lingüística a medida que crecen y se desarrollan, pero normalmente recuperan sus habilidades a su debido tiempo. Cuando los niños con TEA pierden habilidades lingüísticas desarrolladas, pueden necesitar apoyo adicional de un profesional cualificado para recuperar las palabras que antes conocían.